miércoles, 22 de abril de 2015

Cansados de un día largo de trabajo, un baño relajante es lo mejor


           Muchas veces llegamos a casa cansados/agotados tanto física como mentalmente y no encontramos nada que nos ayude a relajarnos y a recargar las pilas para tener al día siguiente otro día duro de trabajo. 



            Seguramente a todos se nos viene a la cabeza que un bañito sería la solución, es verdad, un baño suele ser muy relajante pero la mayor parte de las veces no conseguimos relajarnos de todo y eso nos frustra. 

            No os preocupéis, eso puede ser debido a que a nuestro baño le faltaba algo importante, las sales de baño, estas nos ayudan a conseguir un baño más relajante debido a sus propiedades nos ayuda a mejorar la circulación, reduce la tensión y además su esencia hace que este muy ligada a la aromaterapia, que como hemos visto a lo largo de todo el blog todo producto que tiene beneficios aromaterapicos ayudan a una mejor relajación. A parte de los beneficios de la relajación las sales de baño también nos ayudan a purificar la piel, eliminar el sudor, limpiar los poros y eliminar toxinas.


Como en este blog tratamos de encontrar entre los alimentos que nos da la naturaleza y aprovecharlos para beneficios de belleza y relajación por eso os hemos propuesto las sales de baño para que podías compaginarlo con todos los jabones que hacéis en casa y como no podía ser de otra manera las sales de baño también son muy sencillas de realizar en casa, siguiendo los siguientes pasos:

Vamos a poner las medidas de una taza que vendrán siendo unos 300gr de sal, utilizaremos sal de mar común, y para guardarla utilizaremos un frasco de vidrio. Para preparar las sales de baño lo haremos en un bol en el que podamos trabajar con comodidad.

Lo primero de todo será ponerle colorante comestible a la sal para que coja el color que deseemos, se lo iremos echando poco a poco para no pasarnos. Como opción podemos también añadirle 1 cucharada (no muy llena) de glicerina liquida como suavizante para la piel.

Una cucharada de un aceite que nos guste en un bol aparte (a mí me gusta mucho el aceite de almendras dulces) y para finalizar podemos ir añadiéndole empezando por 5 gotas aceites esenciales para darle a nuestras sales un toque muy personal.

Una vez que tenemos todos los aceites preparados añadimos la sal y removemos para que quede todo más homogéneo. Ya tenemos nuestras sales de baño para relajarnos, si las queremos guardar y utilizarlas más adelante solo tendríamos que ponerlas en el frasco de cristal y las tenemos listas para cuando necesitemos ese baño relajante.

Espero que os haya gustado el post y las probéis en casa.

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