viernes, 27 de febrero de 2015

Aceite de limón

Hoy nos vamos a centrar en la elaboración de un aceite muy beneficioso y con muchos usos, entre ellos como ingrediente para un suave y aromático jabón de limón.
Déjame que te comente los principales beneficios

La propiedad del aceite esencial de limón más importante es la de aumentar la producción de glóbulos blancos. Mejoran nuestro sistema inmunológico de una forma eficiente y limpia.

Las propiedades tonificantes del sistema circulatorio del aceite esencial de limón lo convierten en el aceite esencial ideal para usarlo en los tratamientos de aromaterapia y favorcer la circulación sanguínea. Así, es perfecto para personas con problemas de trombosis o varices.


Otras de las propiedades más populares del aceite esencial de limón son las antisépticas y diuréticas.
Por otro lado, el aceite esencial de limón es carminativo, por lo que resulta muy útil para todas aquellas personas con problemas de gases.
Las propiedades astringentes del aceite esencial de limón permiten la regeneración de los tejidos dérmicos favoreciendo la rápida cicatrización. Dichas propiedades benefician, también, la regulación funcional de los poros, permitiendo desechar todas las sustancias externas causantes de espinillas, barros, etc. Así, el aceite esencial de limón también cuenta con propiedades dérmicas que ayudan a solucionar problemas de la piel como el acné o las manchas.
El aceite esencial de limón es muy bueno para los problemas de reumatismo, artritis y gota, gracias a sus propiedades antirreumáticas y calmantes.
También ayuda a mejorar la concentración y relajación mental.

La elaboración es muy sencilla:
Compramos unos 10 limones y los pelamos, yo lo licuo y lo mezclo con zumo de naranja que le da un toque y para desayunar y está tremendo, tenemos dos opciones aceite de oliva y aceite de girasol; como no sabía cual daría mejor resultado hice de los dos.
Troceamos las mondas de limón y llenamos el bote con aceite lo meneamos un poco y los pinchamos para que empiecen a soltar su propio jugo, cerramos y cada día hacemos lo mismo unos quince días; al final del proceso filtramos el aceite y ya te darás cuenta de que el aceite tiene un aroma intenso a limón.
Cogí unos limones de la huerta y eran salvajes por eso tienen una capa muy gruesa y me quedó un aceite con muchas propiedades y con un aroma fuerte.
Los limones tienen que estar sumergidos en el aceite y que se me olvidó decirlo los botes tienen que estar esterilizados (olla a hervir, los metemos dentro y esperamos 10 min) , 

Y ya tenemos aceite de limón, no es aceite esencial de limón ya que para eso necesitaríamos un pequeño laboratorio en casa y unos 3000 limones y eso da una pereza enorme.....

Espero que os animéis y me contéis que tal os ha ido. !!Suerte!!



lunes, 23 de febrero de 2015

Como hacer jabón multiusos.

Después de la teoría vamos a practicar un poco que es más divertido y ameno. Empecemos con el jabón básico multiusos con el proceso en frío. Podremos utilizarlo para fregar los platos, el suelo o la ropa.

Primero nos haremos con los utensilios, los recordamos:
  • Un recipiente de plástico (nada de hierro o metálico).
  • Cuchara de madera o plástico.
  • Una batidora (acelera mucho el proceso aunque no es indispensable muy recomendable).
  • Varios recipientes de plástico o vidrio.
  • Termómetro (de alcohol, cualquiera que valga para la cocina sirve yo uso uno digital).
  • Balanza.
  • Gafas, guantes y mascarilla.
  • Molde de plástico, madera, silicona o cristal..
  • Agua
  • Aceite
  • Hidróxido de Sodio (Sosa 99%). 
  • Paciencia y cariño.
La fórmula que he utilizado ha sido:
  • 700g de aceite de girasol.
  • 87g de sosa.
  • 224g de agua.
 De aquí sacaremos sobre un kilo de jabón. Así que empecemos:

Preparamos la mezcla de sosa y agua, primero echamos el agua y después la sosa !OJO! Nunca al revés ya que podríamos producir una reacción demasiado violenta y nadie quiere llenarse la cara de sosa cáustica. empezamos a remover y veremos como empieza una reacción exotérmica, la temperatura empezará a subir hasta los 70-80 grados y a emitir vapores altamente nocivos y que pueden producir daños graves e irreversibles en el sistema respiratorio, la dejaremos reposar unos 20 minutos para que baje de temperatura hasta poco mas que la ambiental.
                                       
   Así se ve la mezcla al principio.                             Y así es como tiene que quedar.



                                         


Mezclamos la sosa con el aceite y con la ayuda de una batidora le daremos caña hasta que se forme una emulsión blanquecina de textura parecida a la mayonesa. 

Ese es el momento en el que vertemos la mezcla en el molde y lo tapamos para que el empiece el proceso de "cuajado".



 24/48 horas después toca desmoldar y cortar en pastillas para que el proceso de saponificación haga su magia y unos 30 días después tengamos unas preciosas pastillas de jabón multiusos.


Anímate.

viernes, 20 de febrero de 2015

Proceso en caliente

Hoy hablaremos de hacer jabon con el proceso en caliente, a diferencia del método en frío en este proceso requiere una fuente de calor externa. Las formas son variadas y entre ellas podemos mencionar el baño maría, el horno o dos simples ollas.

 Además de la fuente de calor hay otras diferencias sustanciales con el proceso en frío:

El tiempo que tenemos que esperar para tener el jabón es mucho menor ( a todos nos pierde tener que esperar, la paciencia que gran virtud ), este tipo de jabones lo podemos usar pasadas 24 horas en contraposición de los 30 o 40 días que hay que dejar para que se "cure" el de proceso en frío.

 Otra de las ventajas es que las sustancias añadidas una vez tienes la traza hecha la sosa no las degradará como aceites o vitaminas algo que en el proceso en frío es muy complicado de conseguir sino imposible. Si quieres añadir plantas, éstas no quedarían con muy buen aspecto o añadir aceites esenciales hidratantes perderían sus propiedades. Tiempo y dinero a la basura.

Y la última es el aspecto más rústico/artesano que queda, también hay que tenerlo en cuenta, porque además de ser jabón artesano tiene que parecerlo.

El proceso no es muy diferente y las medidas de seguridad son las mismas, el mejor consejo que puedo dar es usar el baño maría con una cocina a gas para controlar mejor la temperatura y que los recipientes tengan tapa para evitar que se enfríen demasiado, las primeras veces y dado que que estamos empezando nos podemos olvidar de las temperaturas y al no estar muy rodados podemos echar a perder el trabajo por un despiste. ¿ Algún consejo extra?


Buen fin de semana.

jueves, 19 de febrero de 2015

Proceso en frío

Seguimos explicando los procesos de elaboración de jabones y hoy toca el proceso en frío.
El proceso en frío es el más común y extendido en este mundillo por su facilidad en el manejo de los ingredientes y la versatilidad en la propia fabricación porque no tenemos que tener un control continuado de las temperaturas de los diferentes elementos. No significa que tengamos que tener una cámara frigorífica para trabajar sino que se trabaja a temperatura ambiente sin aportación alguna externa de calor. El calor en el proceso de saponificación (mezcla sosa y aceites) genera el calor suficiente para que el jabón cuaje.

Una de las ventajas en este proceso es que la glicerina que se forma durante el proceso se queda en el jabón y las propiedades se mantienen casi intactas, que se pueden añadir aromas y aceites al gusto y es muy utilizado en el reciclaje de los aceites de cocina (matamos dos pájaros de un tiro, que va, tres: producimos jabón, reciclamos el aceite usado y ahorramos dinero) tamizándolos de una forma correcta tenemos materia prima a bajo coste. No creáis que al usar el aceite usado de las patatas fritas iremos oliendo a "O`McBurguer", los olores son neutralizados en el proceso químico y el resultado es jabón con olor a jabón.

Esta es una lista de los objetos que debéis tener para hacer vuestro primer jabón con el proceso en frío:
  • Un recipiente de plástico (nada de hierro o metálico).
  • Cuchara de madera o plástico.
  • Una batidora (acelera mucho el proceso aunque no es indispensable muy recomendable).
  • Varios recipientes de plástico o vidrio.
  • Termómetro (de alcohol, cualquiera que valga para la cocina sirve yo uso uno digital).
  • Balanza.
  • Gafas, guantes y mascarilla.
  • Molde de plástico, madera, silicona o cristal..
  • Agua
  • Aceite
  • Hidróxido de Sodio (Sosa 99%).
Y hasta aquí el artículo de hoy. Un saludo

miércoles, 18 de febrero de 2015

Conceptos básicos para hacer jabón.



Después de un inicio lleno de ilusión y fuerza toca trabajar, y aquí es dónde nos vamos a familiarizar con los conceptos básicos de la elaboración de jabones. Es importante tener ésta información presente a la hora de hacer jabón artesanal porque nos va ahorrar disgustos y mucha frustración al ver que no ha salido como debería.

 Si sigues los pasos como vienen descritos no tendrás ningún problema y no estarás tirando tiempo y dinero a la basura. Éste consejo lo he aprendido a las malas, lo comparto contigo para que no te pase lo mismo.

Este blog es por y para principiantes (el primero soy yo) que estén interesados en aprender, la clave de todo esto es aprender. Aprender que cualidades quieres atribuirle a tu jabón, forma u olor, los ingredientes que deber añadir y en que medida para que sea exactamente lo que quieres, para esto te toca leer los artículos de principio a fin e investigar por tu cuenta.

Lo primero que debemos tener en cuenta es el proceso que queremos seguir, o lo que es lo mismo, la manera  con la que vamos a dar forma, aroma, tacto y propiedades a nuestras creaciones. 

Los principales procesos de elaboración son los siguientes:
Hoy trataremos el primero de ellos que es el de base de glicerina, pero ¿qué es la glicerina? Bueno, es una pregunta sencilla pero bastante complicada de contestar ya que es un compuesto químico y no todos somos Walter White así que intentaré ser lo más conciso y simple posible, en otro artículo analizaremos la glicerina en profundidad y de forma mucho más técnica para entender todas sus propiedades y futura elaboración de la misma.

La glicerina o glicerol que usamos es un subproducto natural de la fabricación de jabón (en la industria se extrae para hacer las famosas cremas hidratantes mientras que los artesanos jaboneros la dejan en cada pastilla de jabón por sus características higroscópicas, que atraen la humedad, y humectantes).

La glicerina pura es un líquido espeso, neutro y dulce que al enfriarse se vuelve gelatinoso. Tiene un punto de ebullición alto, es soluble en agua y alcohol pero no en aceites, es incolora e inodora; Este tema no está muy tratado pero no se aconseja el tratamiento directo con glicerina pura sobre la piel sino como un elemento más para la elaboración de productos para la piel debido a que existe un debate sobre si la glicerina es humectante o higroscópica ( en términos más mortales si humedece la piel o la saca), acuérdate de que hablamos de la glicerina pura y no de la que dejamos en el jabón.

 La forma más sencilla y rápida de hacer jabón es con base de glicerina sólida o líquida, dependiendo de a qué esté enfocado lo que queramos hacer. Lo más común es comprar una barra de glicerina sólida para hacer los primeros experimentos, se derrite al baño maría o en el microondas cuidando siempre de que no llegue a hervir ya que perdería la humedad y habrás perdido tiempo, dinero y trabajo. 

Yo recomiendo el baño maría porque siempre tienes a la vista y a mano para removerlo y que no se pase de punto, para una fusión más uniforme trocea la barra en partes más pequeñas y vete añadiéndolas poco a poco. Una vez que esté en forma líquida es cuando le podemos añadir el color, aceites esenciales, perfume u otros productos de origen natural; después de realizar la mezcla deseada solo queda meterlo en tu molde favorito y rociarlo con alcohol por encima para evitar la formación de burbujas que empobrecen bastante el aspecto final. Ahora sólo toca esperar a que endurezca y tienes un precioso jabón que has hecho tú mismo y en casa.

 Este proceso es muy sencillo y divertido por lo que se recomienda como actividad para realizar con los niños (con una constante supervisión de un adulto, o dos) o también como primera fase para familiarizarse con los ingredientes y este proceso en concreto.

 Mis primeros jabones fueron de glicerina, y os puedo asegurar que es muy complicado que salgan mal si sigues los pasos que te acabo de dar; hice 250 gramos en dos tandas, a la primera le añadí miel y aceite de rosa mosqueta (a ver que tal) y en la segunda aceite de argán. 

A mí me quedaron así.

No sé si se puede apreciar en la fotografía pero el detalle de rociar alcohol lo aprendí después de hacer estos "flanbones", al solidificarse la base quedó áspera con agujeros de burbuja pero tampoco fue un problema porque era la base y ésta queda boca abajo. Me sorprendió mucho lo bien que olían y lo suave que dejaban la piel, era como lavarse e instantáneamente tener la piel hidratada.
Aquí otro punto que trataremos más adelante cuando queramos darle diferentes propiedades y olores a nuestros jabones.

Resumen para la elaboración de jabones de base de glicerina:
  1. Trocea la glicerina.
  2. Derrite la glicerina al baño maría. 
  3. Mézclalo con los ingredientes que hayas elegido y remueve.
  4. Viértelo en el molde.
  5. Rocíalo con alcohol (etílico 96º, con Vodka también valdría pero no lo recomiendo).
  6. Deja a enfriar y solidificar (si quieres acelerar el proceso mételo en la nevera)
  7. Desmolda y pruébalos. 
Ya tienes tus primeros jabones, si te ha gustado éste artículo compártelo y dale un Like.

Muchas gracias y hasta la próxima. 

martes, 17 de febrero de 2015

Empezando a andar.

Así es, empezamos a andar este camino de compartir ideas y creaciones sobre un tema no muy extendido pero que llega a ser muy gratificante a nivel personal porque te anima a aprender cada día más para hacer mejor las cosas y eso te hace sentir bien.

¿De qué estoy hablando? Sencillo, de hacer jabón artesanal; éstas dos palabras tiene más profundidad de lo que aparentan, porque dentro de estas dos palabras se encierran ingredientes, procesos, técnicas, imaginación etc...

A algo tan cotidiano como son los productos de limpieza corporal y el órgano más grande de nuestro cuerpo ( la piel) no le damos toda la atención que deberíamos, compramos jabones y productos para la piel como las cremas milagrosas anti edad con miles de componentes químicos que no sabemos si realmente los contienen o en la cantidad necesaria como para hacer el efecto deseado, o jabones de producción industrial que como todos sabemos la producción en masa prima sobre la calidad y el detalle, eso es un factor muy importante a la hora de producir 3 toneladas de producto por hora con los componentes más asequibles posible; concretando, las cosas buenas siempre vienen en frasco pequeño y mejor todavía si la haces tú mismo

Por eso me he decidido a aprender a hacer jabón y a compartir todos mis pasos y errores con quien quiera conocer más sobre este tema, quiero que seáis testigos y partícipes de este proyecto con el que intento crear una "guía básica para aprender a hacer jabón" orientando desde el principio hasta llegar a ser un verdadero artesano jabonero.

Quiero ayudar a todas esas personas que por algún motivo, que como yo, le ha picado la curiosidad de como se hace jabón, cuáles son los procesos y cuáles son los más idóneos para que tipo de jabones, técnicas para hacer jabones con distintas propiedades como hidratantes, exfoliantes, para pieles sensibles o grasas... Quiero que tengas una base de datos a la que acudir si decides experimentar o meterte de lleno a hacer jabón.

Os voy a contar como surgió mi curiosidad por la elaboración de jabones, hace un par de años en mi ayuntamiento publicaron un anuncio de un curso para aprender a hacer jabones y velas y le dije a mi suegra que me apuntase porque recordaba de una película (El club de la lucha) como los protagonistas iban a una clínica de cirugía estética a robar la grasa de las liposucciones para hacer jabón, y este gesto me pareció irónicamente gracioso, el protagonista roba grasa de las mujeres ricas para procesarlo y venderle sus culos celulíticos en forma de pastillas de jabón, el mejor jabón.

Además, y como ya adelantaba en el primer párrafo, es una cosa que usamos a diario y no nos paramos a saber cómo se fabrican o de que componentes están elaborados. Si nos parásemos a ver qué tiene exactamente cada producto nos quedaríamos estupefactos, hay ingredientes que no sé ni pronunciarlos....

No pude asistir al curso porque se había acabado el plazo de inscripción y lo dejé correr pero estas navidades vino mi otra suegra, que le encantan las manualidades y es muy proactiva, con el tema de fabricar jabón con aceite reciclado y no desaproveché la ocasión de aprender cómo se podía hacer jabón.

 Después de escucharla durante un rato de cómo funcionaban los procesos básicos y hacerle varias preguntas de principiante (que lo sigo siendo) pues nos pusimos al lío con un par de litros de aceite, sosa y agua. Me toca decir que la intención era hacer un precioso jabón de canela.... nada más alejado de la realidad dimos a luz un amalgama bandurria de jabón y canela molida, nada aconsejable para ningún aspecto.

 Ahí me pregunté que había fallado ya que ella misma había traído unos trozos de jabón básico que sí que le habían salido bastante bien de la misma forma que nosotros lo intentamos, la conclusión fue sencilla una vez me pase muchas horas entre YouTube, foros, libros, factores críticos temperatura y mezcla; la sosa que habíamos comprado no era 99% y eso desequilibró la fórmula y si añadimos que lo dejamos a cuajar en el trastero a unas temperaturas bajas tampoco ayudó demasiado.


Por todo esto me comprometo con este proyecto  y a publicar como mínimo un artículo cada semana para que me dé tiempo a trabajarlo y a investigar a fondo los temas que quiero compartir, el contenido de calidad debe de ser una constante para que este proyecto se convierta en la página referencia en el mundo de los jabones, aglutinando la información dispersa de internet y de mis/tus propias experiencias.

Aquí empieza todo, empezamos a andar.